domingo, julio 26, 2009

Que siga el espectáculo

Apenas se ha cumplido un mes desde la muerte del aclamado como Rey del Pop, Michael Jackson, y cada día me sorprenden nuevas noticias que no logran dejarme indiferentes. Mientras siguen sonando las filtraciones de la investigación sobre su muerte en las que se habla incluso de asesinato y en las que se apunta al médico del cantante como principal sospechoso. Desde mi opinión esto no es más, hasta que se demuestre lo contrario, que una caza de brujas para que alguien pague por la muerte de una persona que se ha dedicado toda su vida a jugar con la ciencia para lograr su tan anhelada piel blanca y que ahora le ha pasado facturas.

Dejando a un lado los juicios de valores, lo último que se habla en torno a la muerte de Jacko es que una empresa de Chicago quiere fabricar diamantes con parte del pelo que el cantante se quemó durante la grabación de un anuncio de Pepsi en el año 1984, por el que algunas fuentes apuntan que Michael lucía desde entonces pelucas. La empresa en cuestión espera poner en el mercado 10 diamantes mediante un proceso en el que se extrae carbón del cabello, se transforma en cristal y luego en diamantes. Si en el año 2007 se pusieron a la venta tres diamantes de Bethoveen por el módico precio de 200.000 dólares, ¿cuánto pedirán por las joyas de Jackson?

Negocios aparte, la que faltaba para completar el marco de las excentricidades no podía ser otra que la extrambótica Paris Hilton. Cansada de fiestas, borracheras y pijeríos varios, la niña rica ha declarado que Michael era como un tío para ella(al cantante le ha salido familia, amigos y admiradores al porr-ón tras su muerte) y que pidió permiso a su madre para que la hija del cantante llevara el nombre de Paris.

En fin, cosas más raras se están oyendo en relación a la muerte del Rey del Pop, como que el cadáver de Michael, del que se desconoce su paradero, perdió uno prótesis nasal que este utilizaba camino de lamorgue de Los Ángeles, cuya oficina está investiganso fallos de seguridad en sus oficinas.El mismo circo que acompañó en vida al cantante durante sus últimas décadas de vida, en las que el aclamado y aplaudido Michael Jackson de Thriller o Bad se había convertido en una grotesca marioneta de sí mismo, oculto tras una mascarilla, cada vez más pálido y luciendo en público una serie de excentricidades, como las tan comentadas imágenes del cantante bamboleando a su hijo recien nacido desde la ventana de un hotel entre otras locuras...

Esto no acaba más que empezar y ahora es cuando los buitres sacan sus garras y podemos ir cogiendo asiento porque el espectáculo no ha hecho más que empezar...