Ha vuelto y lo hace con mas fuerza que nunca, haciendo el disco que estaba esperando desde que conociera el éxito y la fama con aquel Sola. Estoy hablando de Diana Navarro que saborea las mieles en estos días con la presentación de Camino Verde, una adaptación a su aire de coplas que han hecho historia. Sí, ya lo sé, otra vez la copla, que parece que se ha vuelto omnipresente y ahora todo el mundo pone sus miras en ella, como Los Ondas, que han premiado a uno de los artífices de esta revolución, el programa de Canal Sur Se llama copla.
Pero Diana no ha hecho un disco de copla a la antigua usanza. Si la Navarro no llena de florituras y giros vocales cada uno de los temas le da algo. Ella tiene otra forma de ver la canción española y la verdad, para mi gusto, el resultado ha sido una joyita.
Yo defino Camino Verde con un nuevo género, la copla tuneada. Porque lo que la cantante malagueña ha hecho es coger los temas que ella escuchaba cuando niña, ya fueran cantados por hombres como por mujeres(un gran reto y acierto), como Camino Verde(Antonio Molina), Campanera(Joselito), Vino Amargo(Rafael Farina), Bien Pagao(Miguel Molina), María de la O( Marifé de Triana) o Embrujá por tu querer(Isabel Pantoja) y modernizarlos, como si los Pumpin´ Dolls hubiesen hecho una remezcla. Y el resultado no suena mal, atreviéndome a decir que suena incluso distinto, como si fueran nuevas creaciones y no coplas de toda la vida.
Además, Diana está espléndida vocalmente, creando el que para mí, después del primero, es uno de sus mejores discos, que vuelve a remontar la carrera de la artista tras el traspiés sufrido con el segundo, que pasó por nuestras vidas sin pena ni gloria.
Muy recomendable su audición para los amantes de la copla o, incluso, los que se acerquen por primera vez a ella, y, sobre todo, para los amantes de lo original, lo que suena diferente pero con estilo.
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