Esto es tele

Dicen en sus fantásticas promos de 'La fama cuesta' que están buscando a los mejores bailarines de España y la verdad es que lo dudo. Para ello sólo hay que sentarse, si tienes tiempo, una tarde después de comer delante de la caja tonta en Cuatro y ver Fama, los castings para descubrir que lo de las cualidades artísticas se las pasan por el forro los miembros del jurado. De los pocos programas que he visto me he percatado de varios casos de personas que bailaban muy bien y tenían cualidades y que no han pasado la criba de Lola González y Cia. El último caso, un chaval que conjugaba a la perfección( un poco soso, eso sí) el hip hop y el lírico; algo que no paran de recriminar al resto de candidatos que han dado el paso adelante, el hecho de que se especialicen en un sólo estilo, y que en este caso lo han obviado.
No lo entiendo, de verdad, que no lo entiendo. Bueno, miento, en realidad sí lo entiendo. Están preparando un programa de televisión, un reality, no lo olvidamos, y deben buscar gente que den juego dentro del mismo. Por eso siempre los acompaña Marta, directora de casting de la productora y que se centra más en las actitudes mas que en las aptitudes.
Por lo demás, vuelvo a reiterarme en mi idea de que segundas ediciones son síntomáticas de perder la frescura de la original que les dio el éxito. Este año todos son calcamonías de Rafa Méndez y sus pasos "enloquecidos" o los típicos de las batallitas callejeras de Hip Hop, que tanto postula Sergio Alcover. Hay poca originalidad y cuando esta asoma, aunque sea un poquito se mata de un zapatazo y se les dice que no tienen cabida en Fama.
Así que no me vendan la moto y que digan las cosas claras: buscan espectáculo, pero no en la pista, buscan carne de reality y gente que les de horas y horas para hacer esos videos que engrosan los programas diarios entre baile y baile. Gente que llore, que se derrumbe, prepotentes con el ego subido, gente guay, superfashion... Esto es tele y el espectáculo debe continuar.