
Kika(Veronica Forqué) se convierte, sin comerlo ni beberlo, en una de sus protagonistas, tras ser triplemente violada en su propia casa por Polvazo, un ex actor porno fugado de la justicia que resulta ser el hermano de su bigotuda sirvienta(Rossy de Palma). Esta es una de las muchas rarezas que se muestran en esta cinta en la que la muerte, como ya es habitual en la filmografía del manchego, así como ls relaciones tempestuosas y atormentadas, son los temas protagonistas.
Me gusta esta etapa de Almodóvar, un contrapunto entre el desface de sus primeras películas(Pepi, Laberinto de Pasiones o Entre Tinieblas) y las de su madurez, las de su éxito. En estas cintas vemos a un Pedro más estrambótico, divertido y alocado. Más libre frente a la cámara, rodando, como en Kika, momentos super divertidos y de lo mas kich. Así como el Almodóvar más erótico de su filmografía y que también tiene su punto.
Irrepetible una de las escenas finales en la que Andrea Caracortada graba a un moribundo, al que acaba de disparar, y antes de que muera le insiste, le mete el dedo en la llaga, para que reconozca todos sus crímenes y así poder tener material que vender a su audiencia. ¿Les suena esto?
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