Los entresijos del comportamiento humano

Noticias como las que dieron ayer un vuelco al caso de la desaparición de Marta del Castillo, la chica de 17 años de la que no se sabía nada desde hace 21 días, son de esas que te descolocan y te hacen replantearte mas de una cosa. La sangre fría que debe tener una persona, en este caso, un chico de 19-20 años que acaba de matar a su ex novia, accidental o intencionadamente, y se deshace de su cadáver lanzándolo al río.
Cuando uno lee en prensa algo así, sobre todo en mi caso, que soy periodista, te aporta el argumento perfecto para una noticia de portada. Pero mas allá de los titulares y las frases de novela policiaca llevadas a la realidad, hay personas, institintos y acciones humanas que se nos escapan o no llegamos a entender. ¿Cómo puede una persona matar a otra y luego arrojarla desde un puente? ¿Somos los humanos capaces de hacer algo así o sólo un determinado número de personas, o espécimenes, por llamarlo de alguna forma, con determinadas alteraciones psicológicas?
Casos como este no son la primera vez que se dan y nos hemos quedado patidifusos con las historias que muchas veces nos cuentan los medios de comunicación. Además, estos asesinos son los mismos que luego encabezan la manifestación, con más sangre fría que la que mostraron cuando cometieron el acto y se desembarazaron del mismo, como si nada hubiera pasado, pidiendo la vuelta de esa persona supuestamente desaparecida. No termina de encajarme en mi casillero mental. Lo siento.
Aunque, en estos momentos, no hay nada que encajar. Es evidente que un ser humano puede incumplir uno de los diez mandamientos, no matarás. Ahora lo que queda es dar con el cuerpo de la chica, que acabe esta situación tan dramática por la que está pasando sus familiares(no me gustaría para nada estar en su lugar) y que esta o estas personas paguen por lo que han hecho, que no es poco: arrabetarle la vida a una persona llena de vida.

foto: efe