¿Cómo hago para hacer frente a la obsesión por el sexo que hay en la escuela?

Normalmente cuando me doy una vuelta por esta mi y vuestra mesa camilla lo hago con una actitud crítica para hablar bien o mal, según me coja el cuerpo, de algo que me ha impresionado positiva o negativamente. Hoy no. Voy a compartir con todos vosotros una serie de fragmentos de un artículo aparecido en la revista 'Despertad' del colectivo Jehová titulado " ¿Cómo hago frente a la obsesión por el sexo que hay en la escuela?. Los Jóvenes preguntan". Para contestualizar un poco el artículo ya que no podrán verlo o ¿disfrutarlo? como yo, sólo apuntaré que las ilustraciones, vaya casualidad, para hablar del sexo y el pecado, son de chicos y chicas o de color, chinos o con rasgos latinos...
Aquí van los fragmentos que no tienen desperdicio alguno:
"Una chica comparó su escuela con el escenario de una película pornográfica, ya que la realidad es que a los jóvenes se les presentan muchísimas oportunidades en los centros de estudios para hablar de sexo e incluso tener relaciones sexuales".
"Claro está, si te esfuerzas por seguir las normas morales de la Biblia pero vives rodeado de gente a la que sólo parece interesarle hablar de sexo, es posible que te sientas exluido".
"si sientes mucha atracción por alguien del otro sexo en la escuela, no creas que eres malo por naturaleza ni que no estás hecho para mantenerte limpio en sentido moral; sólodebes proponértelo".
"Puede suceder que cuando tus compañeros empiecen a hablar de sexo te sientas tentado a escuchar, o incluso opinar para no llamar la atención por ser diferente. Pero piensa en lo que estarías dando a entender. ¿Estarías mostrando la persona que en realidad eres o quieres ser?".
"¿Cómo deberías reaccionar entonces si la conversación se vuelve inmoral? ¿Deberías levantarte y marcharte? ¡Por supuesto que sí! Cuando dejas de participar en una conversación de este tipo, no estás siendo maleducado sino sagaz".
"Quizás los compañeros que suelen sentarse a tu lado en clase quieran que participes en sus conversaciones sexuales. En tal caso, podrías pedirle amablemente, pero con firmeza, que no te distraigan. Si eso no funciona, tienes la opción de hacer como Brenda, quien dice: le pedí con discreción al profesor que me cambiara de sitio".
Después de leer estos fragmentos la única idea que planea por mi cabeza es que EL SEXO ES MALO Y PERVERSO y no creo que sea el mensaje más adecuado para trasmitir a los jóvenes. A mí, como a todos, me gusta el sexo, practicarlo y hablar de ellol y creo que lo que se debería inculcar a la juventud es que si les apetece pueden practicar sexo pero con cabeza y con precaución. No pasa nada... No es pecado mortal... Creo que lo único que me queda hacer después de esto es imitar a Brenda y pedirle a mi profesor que me aleje de textos como este... Despertad, por favor...