SE ALQUILA

Mientras toda España se sumerge de lleno en la celebración del Mundial de Alemania y se dedica a colgar de sus balcones banderas de Brasil... Sí, han leído bien, de Brasil, que digo yo que podrían ser más patrióticos, que no nacionalistas, y apoyar visualmente más a su equipo y no a una panda de machos desatados que se dedican a lucir sus empalmes por las televisiones en las fiestas privadas. Y hablo con propiedad, ya que en la última semana he mirado más a los balcones de media Sevilla que en toda mi vida y sé lo que cuelga o pende de cada uno de ellos...
A lo que iba, que mientras que el furor futbolístico desata a las masas, mi chico y yo estamos sumergidos de lleno en nuestra labor de bucadores inmobiliarios, o lo que es lo mismo, bucando un pisito medianamente decente, es decir, de una o dos habitaciones, que no somos caprichosos ni nada supersticiosos, amueblado y equipado en lo básico, en una zona no muy alejada del centro de Sevilla y a un precio, a poder ser (petición a los señores arrendatarios) no superior a 400 ó 450 euros, que tampoco nos vamos a poner a discutir por un euro más o un euro menos, para vivir en paz y armonía.
Llevamos tres días de caminatas intensas, tras los cuales se nos ha quedado la llamada postura inmobiliaria, que no es otra que la de mirar con la cabeza al cielo, como la virgen de la Quinta Angustia, y luego de uno al otro acerado, como las muñecas articulables. Para que luego digan que no se intenta, pero vamos que llevamos andado más que los peregrinos del Camino de Santiago, para que luego llames al teléfono indicado en el cartel, si afortunadamente no se te ha adelantado una inmobiliaria, y te digan que por un apartamente en Nervión con una sóla habitación, te piden 650 euros y con los 350 restantes de mi sueldo vivo holgadamente, ¿verdad, señora arrendataria? Con lo fácil que te lo vendía el asesor inmobiliario que por unos cuantos de euros te buscaba él los piso... Creo que por ahora hemos cumplido, nuestros pies son testigo de lo que digo, y si del último barrido no sale nada, que nos espere el señor inmobiliario para que nos busque un pisito a esta pareja de enamorados que lo único que quiere es vivir en amor y compaña...
Por este motivo, servidor ha estado alejado de esta mi y vuestra mesa camilla. Mi cabeza no da para más y tanto mi adorable amor como yo soñamos con se busca, se alquila, euros, habitaciones y comunidades incluidas y no incluidas... En fin, que si en breve pillamos algo, y no unas sebaduras, que de esas ya tenemos, seréis los primeros en enterarser, que a uno ya le pide el cuerpo la independencia y cuando te lo propones lo mejor es llevarla a buen puerto lo antes posible, por aquello de arrepentirse o perder el apetito. Afortunadamente, este no es el caso...