jueves, junio 29, 2006

Me siento orgulloso, no me siento orgulloso

El día 28 de Junio se celebró mundialmente el Día por los Derechos de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales o el mundialmente conocido como Día del Orgullo Gay(¿Los heteros también se sienten orgullosos de serlo?) Ahí queda eso...
Un día en el que todos los señores y señoras de ese gran título salen a la calle para celebrar o exigir la igualdad de derechos que todo ser humano debe tener con sus coetáneos sin distincion de sexos ni tendencia sexual. Hasta aquí todo correcto, ya que me parece bien que determinados colectivos oprimidos protesten, se manifiesten y exijan que todos somos iguales y una vez que consiguen dar pasos hacia la igualdad dejen constancia de ello una vez al año.
Yo siempre me he preguntado si estoy o no orgulloso de ser gay cada vez que se acerca esta jornada porque no comparto esa forma de celebrar los derechos conseguidos y los que nos quedan por conseguir de una forma tan ostentosa y cacareante. Es como si dejas encerrado a un potrillo durante mucho tiempo y cuando le abres la puerta del establo se desboca. Eso es lo que nos pasa a los gays: que hemos estado durante mucho años acorralados y ahora nos gusta correr en libertad y gritar a los cuatro vientos y hacernos notar para que vean que somos libres. Hasta cierto punto, comprensible, pero esto es como la pescadilla que se muerde la loca. Con ese tipo de manifestaciones lo que hacen es reafirmarse en y todos los atributos que los heteros han utilizado durante mucho tiempo para desprestigiarnos. o si no, ¿por qué siempre la prensa saca la imagen del gay medio desnudo y con ropa de cuero dando saltos como las locas? Sí, estaba allí, pero seguro que había un señor o chico con su atuendo habitual pasando el rato...
Comparto que un gay quiera salir el día 28 con plataformas, purpurinas y lentejuelas, por no decir, plumas... Lo acepto, pero la imagen que se da de eso es que todos los gays vivimos nuestra homosexualidad de esa manera y no es cierto. En la gran batalla de la mayoría homosexual que no se identifica con el espectáculo que un día dan dos o tres personas sobre una carroza...
¿Y a qué venía todo esto? Venía a que el miércoles vivimos en Dos Hermanas este día y como no podía ser de otra manera los poderes fácticos, como diría uno que yo me se, optaron por lo fácil, por lo curioso, por lo que está de moda, es decir, por seguir con la tónica del desfile y la charanga con un pasacalles tan llamativo en el que no faltó ni una limusina blanca. Como decían los romanos, pan y circo para el pueblo y apaga y vámonos.
Debo admitir que a pesar de que no soy partidario de estos eventos, el pasacalles estuvo cahondo, aunque sin dejar de lado los tópicos típicos tan añejos como el de salir del armario. A los buenos señores no se les ocurrió otra cosa que utilizar una gran tela abierta a modo de puerta de arnario por el que incitaban a los nazarenos a entrar y salir, dejando de lado los prejuicios. La verdad, entraron y salieron pocos, si no contamos los bailarines de chaqué, cual boda gay, las bailarinas y las azafatas galáticas que incitaban a la gente...
Mención aparte merecen el grupo de grupis gays o lesbianas que le dieron un toque de ambiente al cortejo con confetis, pitos y cánticos homosexuales, también típico tópicos, como el pluma pluma gay; o una parejita de gays, la mar de conseguidos, que no pararon de tocarse y besarse, así como meterse mano, duarante todo el recorrido, por eso de que se notara lo del orgullo gay y que feliz estoy de habermo encontrado a mí mismo y haber alzado el vuelo cual Ave Fénix. Me pregunto yo maliciosamente si esa pareja se propicia los mismo besos y caricias cuando no hay día 28 de por medio ni pasacalles y plumas para ambientarlos y darles ánimos...
Como anécdotas de la jornada, no faltó ni un cupido super gay que me lanzó una flecha del amor(que miedo pasé al pensar que iba a aparecer Karina, cual María Jiménez en su sarcófago, saliendo de su baúl de los recuerdos) ni un apuesto novio que me pidió la mano.
Una mañana completita, pero desde aquí hago un llamamiento a los poderes fácticos para que para el año próximo vayan más allá del mero espectáculo del pasacalles y acerquen la realidad homosexual de otra forma, como, por ejemplo, al colectivo juvenil que son uno de los huesos duros de la "problematica gay" y que pueden llegar a traumatizar al "mariquita" de turno del colegio o instituto con una serie de ideas que no vienen de otro ámbito que no sea el familiar. Aquí es donde debería comenzar a trabajar el Ayuntamiento o en las Escuelas de Padres y Madres para que una realidad tan cotidiana deje de ser algo exclusivo de pasacalles, gays de ficción o comentaristas de televisión. Pero, claro, lo fácil es llamar la atención y ya se quedan tranquilo durante un año... Hemos cumplido...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Moon: los colectivos minoritarios nunca serán libres mientras tengan un día dedicados a ellos.