Azul oscuro casi Goya

Anoche estuve hasta la 1 viendo la gala de los Goyas. Ya es una cita habitual y que no me suelo perder como amante del cine, el bueno, que se hace en España.
Para hablar de la gala, se podrían tratar varios puntos: el glamour o su ausencia, el nuevo presentador, y el palmarés.
Vayamos por parte. Glamour, la verdad, que vi poco. Nuestras actrices no se esmeraron mucho por la vestimenta para una noche tan importante y, aunque no dudo que hubiese trajes de alta costura, pero, la verdad,es que lucieron bien poco. Quizás la estrella que brilló con luz propia en una gala diseñada por y para ella fue Penélope Cruz. Con un traje gris metalizado, la Sofía Loren española estaba radiante, aunque el modelito dejaba mucho que desear. ¿Y qué me dicen del traje de la Juani o, lo que es lo mismo, Verónica Echagui? Guapa. pero vaya modelito. ¿Y el modelo a lo Azúcar Moreno de Elena Anaya de cuando cantaban aquello de "tus ojos bandidos"?.
En fin, que un suspenso para la moda española en la noche más importante del cine español.
El presentador... Entretenido,a ratos, sí, quizás, aunque algo chavacano para una noche de cine. Me pareció original, para lo fácil del recurso, su traje de Goya, y el resto de modelitos, originales para la sobriedad a la que acostumbran a lucir los caballeros de cine. La gala, hagan lo que hagan, un tostonazo interminable. Lo mejor, el gags que hizo de la peli Volver, la gran triunfadora de la noche...
Los premios no sorprendieron mucho, bueno, a excepción del de mejor actor que parecía cantado para Vigo Mortensen y que le fue arrebatado por el "maestro", Juan Diego. Almodovar arrasó con su peli, llevándose a casa, aunque el no estuvo, los de mejor peli, director y banda sonora original, además de los de mejor actriz, Penélope Cruz, y mejor actriz de reparto, Carmen Maura.
Pero la gran sorpresa de la noche, aunque no tanto para los que la hayan visto, fue Azul Oscuro Casi Negro. Una película altamente recomendable, de esas que nunca se olvidan porque cuenta con lo básico para hacer un buen trabajo: una buena idea, un buen director y buen elenco de actores. Todo ello llevado a la gran pantalla con una sencillez pasmosa que dotan a la película de una belleza inigualable. Enhorabuena para su director,Sánchez Arévalo, para su actor de reparto, Antonio de la Torre, y su actor revelación, Quim Gutiérrez.