Al parecer, según las informaciones publicadas, la persona que cuidaba del local se percató de que un individuo se demoraba allí más de lo razonable y llamó a la policía, que acudió inmediatamente. Desconociendo que el señor que estaba infringiendo la ley, again, era el cantante del mítico I want your sex. Pero ni que fuera la reina de Inglaterra, los agentes lo registraron como a culquier hijo de vecino y descubrieron que el buen hombre(nadie es malo hasta que se demuestra lo contrario) llevaba encima, ni mas ni menos, que cannabis y cocaína crack. Vamos, que le encontraron de todo menos un simple pitillo. A su edad.
Michael no levanta en los últimos 20 años y no hablo sólo de sus fracasos musicales. Al parecer, el cantante vive en una constante crisis, y no es para menos, tras la muerte de su pareja por Sida, así como por la pérdida, tiempo después, de su madre. Dos pilares básicos para un gay y que en el caso de Michael no iba a ser para menos.
George Michael declaró en una entrevista concedida a la cadena BBC el año pasado, George Michael sus problemas de abuso de drogas, reconociendo ser consciente de que fumaba demasiada marihuana y que intentaba reducir el consumo. "Yo sufro como un loco. He sufrido aflicciones y humillaciones públicas, pero mi carrera siempre parece enderezarse como un pato de plástico en la bañera", aseguró.
Esperemos que esto se cumpla y que, ya no la carrera, sino la vida de George se enderece y nos regale en unos meses uno de sus vídeos reivindicativos como Outside en el que el cantante parodiaba el episodio que lo lanzó a la portada de todos los periódicos.
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