Otoño a sones de bolero

La lluvia ha llegado a Harinas 14 y como ha llegado se ha ido. Ha soltado algunas gotitas de agua para recordarnos que el otoño asoma por la vuelta la esquina y nos ha dejado mientras tanto bajas temperaturas vespertinas... ¡Qué horror! Parezco Pablo Picasso en los Informativos de Tele 5. En fin, que se nos va acabando el verano y el cuerpo ya se va haciendo a las temperaturas mas bajas, a la lluvia, la amplitud de opciones de ocio, quitando las lluvias torrenciles, en las que lo mismo puedes salir a dar una vuelta que no te derrites o quedarte en casa viendo la tele porque tampoco te derrites. Es decir que me veo por primera vez en mi vida con una llegada de otoño a mi vida en la que la depresión no va a tener cabida. Increíble pero cierto: estoy sacando en exclusiva los aspectos positivos de una de las estaciones que más pereza me daban antes de tener una casa y una vida independizada que sacar a delante...
Y nada mejor que el otoño para escuchar boleros. En estos días vuelve a estar de actualidad, ¿cuándo no lo ha estado?, la cantante más polémica y que más odio levanta a su paso, no por ello peor artista, Isabel Pantoja. La folclórica del Caso Malaya, la novia de Julián Muñoz, la que no va a la cárcel a verlo, la eterna viuda de Paquirri, la madre de ese experimento sociológico llamado Paquirrín, esa gran mujer y esa gran artista, ha sacado nuevo disco y ahora a la Pantoja le ha dado por los boleros.
Reconozco que aún no he oído el disco, no tardaré en ello,pero lo poco que he oído en radio merece la pena. La Pan aprovecha los desgarros del momento que está pasando, aunque afirma haberlo grabado hace seis meses, para sacar su mejor voz de bolerista en 10 Boleros y una Canción de Amor. Y de nuevo, por donde pisa la tonadillera crece la hierba y no por los boleros elegidos, sino por la canción inédita, "Una Mujer de Verdad", en la que la cantante vuelve a dedicar un nuevo tema a su marido, el desaparecido Francisco Rivera Paquirri, para contarle todo lo que le ha ocurrido durante 23 años de ausencia. Y me pregunto yo, querida Isabel, ¿te ha dado tiempo a cantarle en tan sólo cuatro minutos todo lo que te ha ocurrido en este tiempo o habrá segundas partes?
Cuando escuche el disco dejaré mi impresión. Ahora tengo que dejar de escribir porque el trabajo me espera...