Si ya de por si es molesto tener que madrugar, hacer frente a un despertador(en mi caso despertador-móvil con vibración incluida), levantarte a toda prisa, vestirte, intentar arreglar la mala cara que tienes y salir pitando en busca de una estación de tren que me lleve a mi Dos Hermanas natal y laboral, mucho más si cuando abro la prensa gratuita-mano a mano en mi trayecto y descubro la foto que me he atrevido a reproducir de nuevo(sé que caigo en mi propia contradicción, pero era necesario que la veáis), se me cae el mundo al suelo de mi vagón... (respiración).
"Un trabajador de la morgue observa los cuerpos sin vida de Sanah Athamna y sus dos hijos, Rima y Ala". Así rezaba el pie de foto de una instantánea que reproduce el cuerpo sin vida de una mujer israelí con sus dos niños, uno de ellos casi bebe, sobre su regazo, muertos. Soy periodista y sé de la importancia del impacto visual. Sí, también sé que no se debe ocultar la realidad ni mirar para otro lado. Total, si están muy lejos... ¿Qué son israelís? ¿Una nueva marca de chucherías?
No, israelíes eran esa señora y sus dos niños (reconozco que son mi punto débil), que yacen sin vida en esa camilla... Pero, ¿era necesario la realización de esa fotografía y su publicación para hacernos una idea de la realidad? El debate está servido... A mí me parece repugnante y mucho más gore-pornográfico que una peli de Ramón Nomar.
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