¿Se aprende a salir del armario?

Esta mañana leyendo la prensa de camino al trábajo en mi de nuevo(ah, tiempos de facultad) tren de cercanía ha habido una noticia que ha llamado especialmente mi atención. Aparecía publicada, concretamente, en el diario 20 Minutos, y titulaba así: "Un Instituto de Madrid pone un tutor a los alumnos gays". Una información que había sido llevada a la portada del periódico y en la que aparecía reflejada de la siguiente manera: "Ayuda para salir del armario en el instituto".
De entrada la noticia y la idea de este profesor madrileño, Joaquín se hace llamar, me parece estupenda, ya que todo lo que se haga por los adolescentes en una edad tan difícil para asimilar su condicion sexual y sobrellevarla en un ambiente tan hostil, en el que la palabra "maricón" es lo más suave que se oye, es fantástico.
Al parecer, el profesor, también de condición gay, quería evitar a sus alumnos el calvario que él había visto en su época de estudiante entre sus compañeros gays más afeminados, ya que él lo había sobrellevado mejor por su aspecto "rudo", y ha terminado instaurando en el isntituto Duque de Rivas una tutoría pionera para tratar la homosexualidad. Hasta la fecha ya son cinco los alumnos que se han inscritos y que están comenzando a superar esta etapa de la vida de un hombre o una mujer en la que no sabe lo que es, no por dudas existenciales, sino por temor a ser algo en una sociedad a la que le cuesta, cada vez menos, verlo con buenos ojos.
Ojala sea una idea que se extienda por los demás centros y muchos jóvenes no sufran un calvario por una razón tan sencilla como tener algo tan íntimo y respetable como una identidad sexual propia. Ya es hora que de padres y profesores inculquen a sus hijos unos valores tan básicos como el respeto a las personas sean de la raza, sexo y tendencia sexual de la que sean o ¿no me van a decir que el hecho de que un niño llame a otro mariquita en el colegio no procede de una casa en la que papá llama maricón al gay de turno que sale en la televisión?.
Como en todos los casos, también está el pero a la cuestión y no sé si es positivo o no el hecho de estigmatizar aún más la homosexualidad con una tutoría específica a la que acuden los alumnos, como si tuviesen dificultades para aprobar el curso. ¿Servirá esta buena idea, en algunos casos, para señalar aún más con el dedo al chico homosexual o la chica que quiere salir del cascarón y no puede?
(la fotografía que ilustra este post ha sido tomada de la web de 20 minutos, www.20minutos.es)