La polémica ha saltado en un gimnasio muy conocido de Sevilla. Muchos usuarios han denunciado la instalación de cámaras de seguridad en los vestuarios masculinos. Una situación que se agrava si se tiene en cuenta, según la información publicada, que en uno de los centros de esta conocida cadena deportiva acude un alto cargo, el más, de la Junta de Andalucía. Los organismos pertinentes están estudianto la ilegalidad de los hechos, según la finalidad que tengan las imágenes grabadas con la cámara de seguridad, aunque yo me pregunto, ¿qué ilegalidad hay que estudiar si de entrada ya se puede suponer el fin de esas grabaciones en un vestuario masculino?
No me vendrán a decir ahora los responsables del gimnasio, si es que ellos son los que la han instalado, que es una medida preventiva para controlar posibles robos en los citados vestuarios. Hay muchas maneras de evitar los hurtos,la más simple, colocando, como es habitual, taquillas con candados, en la que los usuarios depositar con seguridad sus pertenencias personales.
A mí me huele mas a vigilancia lasciva que de seguridad. Un vestuario, tios en pelotas, buenos cuerpos, sudor, cremas hidratantes, torsos depilados, culitos de bebé, deseo... ¿Dónde están las imágenes grabadas por esa cámara?
Un poco de por favor, como diría el desaparecido portero más famoso de la televisión. Seamos serio, aunque muchos pagásemos por ver esas imágenes como sea, no es justo y yo soy usuario de gimnasio que de la noche a la mañana me enterase de que me están grabando y que dos horas más tarde pudiese descubrir esas imágenes circulando por alguna web. Esto si nos ponemos en lo peor. Por lo que yo le preguntaría a los responsables del gym: ¿qué pensaría si le colocaran una cámara de vigilancia en su baño? Y otra duda que me corroe: ¿por qué no vigilaban el vestuario femenino?
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