Houston, superhéroe en problemas

Yo creo que Zapatero debería reconocer ya, si aún no lo ha hecho porque ya perdí la cuenta, que hay una gran crisis. Y no lo digo por la tan analizada reseción económica, sino porque hasta los superhéroes necesitan de un asesor de imagen.
Estoy hablando de Hancock, el nuevo gran héroe cinematográfico, con el permiso de Batman a punto de copar las carteleras de toda España, protagonizado por el gran, por su tamaño, Will Smith. El hombre que, después de contarnos que era leyenda, se mete en la piel de un héroe que está de capa caida, que no cae bien a la gente. Vamos, como la Pantoja pero en hombre, negro y con más fuerza.
Hancock, nombre que toma de una caja de inyecciones, es un superhéroe especial. Como lo explicaría yo... No tiene nada que ver con los Batman, Robin, Superman o Spiderman, ni en las formas corteses y elegantes ni en la vestimenta. Él pasa de la licra y un traje apretado, al principio, apostando por un look más cajellero, de indigente, si me apuran. Además, sus formas son un poco bruscas y maleducadas, hasta el punto de que no se sabe si merece mas la pena un roto que un descocido, es decir, que ayuda al prójimo, a cambio de llevarse por delante coches, viviendas y todas las infraestructuras que hagan falta. Pero Hancock no es malo, no, la sociedad lo ha hecho así y el hecho de no saber su procedencia y el por qué es un ser tan solitario y sin nadie que lo reclame en el mundo.
Muy pronto, Hancock descubrirá el verdadero sentido de la vida al conocer a Ray, un asesor de imagen, y su familia. Ray, al ser ayudado por este peculiar gran hombre, se ofrece a hacerle un cambio de imagen para que la sociedad comience a reclamarle como lo que és. Lo que Hancock no sabe es que no está tan sólo en el mundo y que muy cerca hay una persona que tiene mucho que ver con él... No puedo leer mas. Hay que verla... Lo que sí cae esta película, como todas las de su estilo, es en el tópico de que el héroe tiene lo que se conoce como talón de Aquiles, es decir una causa que provoca que pierda sus poderes. En esta ocasión no hay planetas ni materiales raros de por medio, sólo algo tan simple y complejo a la vez como son los sentimientos.
Reconozco, este paso es importante, que la peli es entretenida, nada del otro mundo, pero una película diferente de superhéroes, de lo que las grandes factoría nos tiene acostumbrados. Will Smith está bien, en su línea, en papeles de poco peso drámático y mucha acción, así como con una pisca de graciosillo que arrastra desde sus comienzos en El Príncipe de Bel Air. Increible la actriz Charlies Theron, que luce guapísima en esta cinta, con unos primeros planos de impresión, solo superados por los de Jude Law(lo siento, es mi debilidad) en la peli Todos los hombres del Rey.
Si estáis aburridos en casa una tarde calurosa de domingo y no podéis estar en la playa, id a verla. Aire acondicionado, un buen refresco y un gran paquete de palomitas. Y que te echen lo que sea.