Seguro que más de uno, y no me digáis que no, se habrá preguntado en más de una ocasión donde se deshacen los astronautas, durante una misión espacial, de sus deshechos corporales. Hoy, leyendo la prensa me he topado con un titular que puede esclarecer este tema y que pone de relieve que no sólo los problemas mecánicos son los que dificultan la labor de la Estación Espacial Internacional.
Al parecer, los astronautas utilizan para mear un costoso equipo de reciclamiento que transforma la orina en agua potable, valorado en 250 millones de dolares. Vamos, que no mean en cualquier rincón de la nave o de la estación espacial, como el resto de los mortales hacemos cuando estamos en la calle, que cualquier esquina es buena para regar la planta. Pues bien, los ingenieros, que de esto saben un rato porque para ello han estudiado, están preocupados porque creen que una alta concentración de calcio en la orina de los astronautas está obstruyendo este costoso sistema y, con lo que vale, es para estar preocupados.
Lo que no se sabe, la verdad absoluta no existe, son la causa de este aumento del calcio, barajándose la posibilidad de una pérdida de la masa ósea como consecuencia de vivir en un ambiente con gravedad cero. Por ello, los expertos están trabajando a deshora y están aprendiendo sobre el interesante mundo de la orina "más de lo que jamás necesitamos o quisimos saber".
Las prisas, como todo en esta vida, responden a cuestiones monetarias, ya que se quiere encontrar una solución a este problema con el fin de enviar los respuestos necesarios en un vuelo del transbordador Endeavour, que se lanzará el próximo día 7 de febrero camino a la estación espacial, un proyecto de 100.000 millones de dolares en el que se han involucrado 16 naciones. y que está siendo construido desde hace más de una década a 350 kilómetros de la Tierra.
Yo hasta que no se soluciones este problema no pienso darme un paseo por el espacio, ya que bastante osbtruida tenemos las calles de nuestra ciudad con nuestro orín para ir obstruyendo también las del espacio.
Al parecer, los astronautas utilizan para mear un costoso equipo de reciclamiento que transforma la orina en agua potable, valorado en 250 millones de dolares. Vamos, que no mean en cualquier rincón de la nave o de la estación espacial, como el resto de los mortales hacemos cuando estamos en la calle, que cualquier esquina es buena para regar la planta. Pues bien, los ingenieros, que de esto saben un rato porque para ello han estudiado, están preocupados porque creen que una alta concentración de calcio en la orina de los astronautas está obstruyendo este costoso sistema y, con lo que vale, es para estar preocupados.
Lo que no se sabe, la verdad absoluta no existe, son la causa de este aumento del calcio, barajándose la posibilidad de una pérdida de la masa ósea como consecuencia de vivir en un ambiente con gravedad cero. Por ello, los expertos están trabajando a deshora y están aprendiendo sobre el interesante mundo de la orina "más de lo que jamás necesitamos o quisimos saber".
Las prisas, como todo en esta vida, responden a cuestiones monetarias, ya que se quiere encontrar una solución a este problema con el fin de enviar los respuestos necesarios en un vuelo del transbordador Endeavour, que se lanzará el próximo día 7 de febrero camino a la estación espacial, un proyecto de 100.000 millones de dolares en el que se han involucrado 16 naciones. y que está siendo construido desde hace más de una década a 350 kilómetros de la Tierra.
Yo hasta que no se soluciones este problema no pienso darme un paseo por el espacio, ya que bastante osbtruida tenemos las calles de nuestra ciudad con nuestro orín para ir obstruyendo también las del espacio.
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