domingo, enero 17, 2010

El nuevo rey de los calzoncillos


Armani ha roto con David Beckham por uno más joven. Esto que parece ley de vida y que lo han sufrido en sus carnes muchos de los mortales también es extrapolable al terreno profesional, en este caso a la publicidad, en el que muchos rostros famosos ven como otros mancebos más jóvenes que ellos les roban sus millonarias campañas publicitarias. Ya le pasó a la reina del papel couché y de los bombones, Isabel Preysler, que se vio desbancada por la también fina y elegante Paloma Cuevas, mujer del torero Enrique Ponce; y ahora el mundo del fútbol y la moda lo vive en sus propias carnes.
Hacerse a la idea de que la imagen de David Beckham en las marquesinas de los autobuses marcando paquete con los modelitos de calnzoncillos de Armani ha pasado la historia. Incluso Beckham, la gallina de los huevos de oro para las marcas de moda, tiene sustituto. Como lo oyen, y no hay que buscar fuera de su ámbito para dar con él. A David le ha sustituido otro futbolista, actualmente galáctico, como también lo fue Beckham, quizás menos refinado que el ingles o con menos glamour, pero con un cuerpo que es capaz de quitar al hipo a todos los que han visto por primera vez las primeras imágenes que se han hecho pública de la campaña de ropa interior y jeans del emporio Armani, en las que Cristiano Ronaldo es el protagonista.
Sí, como lo oyen, CR se ha quitado la ropa para lucir al mundo lo que ya estábamos harto(esto es un decir) en los partidos y las revistas. Que su cuerpo es una piedra dura portuguesa en la que se podría lavar la ropa en el río. El muchacho luce imponente de atributos tanto en ropa interior como en vaqueros, incluso empapado en agua, con un bañador, está aprovechable.
Ahora la pelota está en el tejado de Cristiano y las comparaciones en la calle. ¿A quién le sientan mejor los gayumbos de Armani? Yo me voy a posicionar, desde el calor que da mi mesa camilla, y aunque el físico del luso es una escultura griega, me gustó más la campaña de Beckham. Será que me estoy haciendo mayor y el toque maduro de David me puso mas.

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