Del celibato y cuestiones de cama

Varios días sin sentarme en la mesa camilla por uno u otro motivo y se me acumulan los cafés y los terrones de sacarina, para no engordar, por comentar. Y la verdad es que no sé por donde empezar, ya que hay varios chismes semanales que me han dejado muerto y no me refiero a la escalofriante y sorpresiva pérdida del joven actor estadounidense Heath Ledger.
Empecemos por algo que más que sorprendente es increible, vamos que no me lo creo. El pasado jueves los titulares de la prensa diaria nos sorprendían con la siguiente afirmación: el cantante Lenny Kravitz lleva tres años sin mantener relaciones sexuales. Perdona, bonito, con esa cara y ese cuerpo y la cantidad de lagartonas, Nicole Kidman incluida, que te han rondado en los ultimos años, menos cuentos caperucita. Esto sería lo que diría mi parte petarda que como la folclórica la suelo llevar muy a flor de piel. Pero si escarbásemos un poquito, si ahondáramos en lo más interno de mi ser podríamos darle un pequeño pero valioso voto de confianza a este icono sexual del pop internacional. ¿Por qué no? No pasa nada, las carreras siguen porque un señor de repente, al que todos imaginamos follando, con perdon, con unas y con otras, se plante y diga: pues no, se equivocan señores, llevo tres años sin mojar el churro en el chocolate porque no he encontrado un buen paladine a la taza que me haga desear impregnarme de crema chocolatera. No sé si se ha entendido bien la metafora culinaria, pero me ha quedado divina... Pues mi parte racional sólo puede decir: ole tus huevos, Kravitz. Mientras que la petarda, tras un suspiro de deseo incontrolable, suelte un alocado: "yo acabría en un pis-pas con tus tres años de celibato. Muestrame el botón de tus mazmorras (osease, tu ombligo) y pierdo mi raciocinio...
Cuando aún no había superado lo de Lenny y su apatía sexual me entero que una enuesta realizada a los hombres, sí a los varones, ingleses sobre a qué futbolista de la liga se llevarían a la cama, la mayoría prefiere a un español: Fernando Torres... Chupa del frasco, Carrasco... Lo que no sé si la encuesta se ha realizado a hombres homosexuales, heterosexuales o distinguidores. Pero es lógico que tiene una explicación lo del liderato de Torres y entre café y café os lo voy a plantear. ¿Sacarinas?
Fernandito es mono, el chaval, un poco aniñado para mi gusto pero con una pinta de inglesito, sin serlo, que ha vuelto loco hasta los propios nativos de la Gran Bretaña. Ese pelito rubio-pelirrojo y esas pequitas tan isabelinas, junto con la perfección de su inglés, cuando se asiente por estos lares harán de Fer el inglés perfecto para cualquier suegra con edad de casar a su hija. Echándole un vistazo al resto de la lista, no destacan muchos futbolistas más de la patria española y, para sorpresa de muchos, o no, porque a pesar de su brutal campaña de Armani, su declive estaba más cantado que uno de sus goles, que ya no mete, David Beckham no aparece en la lista, aunque su divina señora se empeñe y empestiñe en clamar a los cuatro vientos que su marido luce un tubo de escape, pero de un camión, entre sus piernas... En fin, otra vez será....