miércoles, enero 23, 2008

Hasta siempre Ennis del Mar


No es cuestión de recordar en estos momentos las leyendas negras que rodean a algunas estrellas del cine que se convierten en juguetes rotos de su propia fama. Sólo hay que remitirse a la leyenda viva del cine rebelde, James Dean, para entender un poco mas lo que ha significado para el celuloide la repentina muerte del joven actor Heath Ledger.
Esta mañana nos desayunábamos, en mi caso me sorprendió mientras viajaba en el tren de Cercanías, con la noticia de que habían hayado muerto en su casa, desnudo y rodeado de pastillas, según afirmaba la prensa, al vaquero gay más famoso de todos los tiempos, el actor que dio vida a Ennis del Mar en la aclamada película de Ang Lee, Brockeback Mountain. Reconozco que me quedé patidifuso y que tuve que leer dos veces el pequeño texto que hablaba de su muerte para ver si había entendido bien la noticia. Y era cierta...
Dicen que no pasaba por una buena racha, que si su aspecto desaliñado y su cara, siempre férrea y ausente de sonrisa, eran el espejo de lo que había dentro de esta joven promesa que se estaba consagrando en el mundo del cine. Para que veamos que estos seres rodeados de flashes, cámaras y alabanzas esconden un ser humano, como todos los que cohabitamos en este mundo, con sus buenos y malos momentos. El dinero y la fama no dan la felicidad, ni incluso una niña de dos años que desde ayer se ha quedado sin su padre. Conmovedor fue el testimonio de una señora, vecina de Heath, creo que lo he visto en un telediario, que aseguraba, muy sorprendida, no creérselo: "si lo he visto esta tarde paseando con la niña".
Habrá que esperar hasta el estreno de la que se va a convertir en su obra póstuma, Batman, en la que interpreta al malo de los malos, Joker, para volver a verlo con vida en el cine. Muy buena la reflexión del redactor de ese mismo informativo, quien aseguraba que el joven que nunca sonreía había encarnado un personaje que no podía dejar de sonreir. Una imagen muy grotesca, la suya como Joker, que va a ser la que permanezca como su último fotograma cinematográfico...
Yo prefiero recordarlo como Ennis del Mar, esa gran interpretación por la que estuvo nominado a los Oscar, y que para mí ha sido la mejor de su trayectoria. El visionado de la cinta de Ang Lee, Brockeback Mountain, en versión original pone en evidencia el magnífico trabajo de interpretación de un hombre encerrado en su propia sexualidad, cuya evolución, su encerramiento. en la historia se deja patente en una cada vez más cerrada pronunciación, como si las penas de amor le impidiesen articular ni una sola palabra... Para siempre Ledger será el vaquero gay por excelencia, un trabajo muy arriesgado y que no todos los actores de la Meca del Cine estarían dispuestos llevar a la gran pantalla. Sólo uno que pasaba de todo, hasta de la propia vida... Hasta siempre, Ennis del Mar...

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