sábado, julio 19, 2008
No se han copiado... son hermanas
En mi casa de toda la vida el hermano pequeño iba rampando con toda la ropa que el hermano mayor iba desechando porque se le quedase pequeña y nunca hemos terminado en los tribunales porque mi hermano mayor me denunciase por copiarle su estilo. Incluso he llegado a llevar ropa cedida por un vecino, en muy buen estado, eso sí, e idem de lo mismo. Pero claro ellas no son humanos, tienen otra cultura y ha pasado lo que ha pasado. Me refiero a la pelea entre Barbie y Bratz o, mejor dicho, Mattel y MGA Entertaiment por copiarse la una a la otra. A tanto ha llegado la rivalidad que han terminado las dos sentadas en el banquillo.
Menos mal que la justicia es sabia y sabe lo que se hace. Me imagino al jurado decidiendo jugando con la casita de Barbie y Kent o los modelitos de Bratz... Total, que me pierdo, que el juez ha dicho que es normal que se copien o que tengan estilos muy parecidos ya que, agarrense los machos, son hermanas. Bratz es la hermana pequeña de Barbie, que ya tiene mas años que la Obregón, pero lo bien que se conserva.
Según la sentencia, el diseñador de Bratz, "Carter Bryan, ideó esta muñeca cuando aún estaba en nómina de Mattel y su contrato otorgaba a la compañía la propiedad intelectual de todos sus diseños". Por este motivo MGA se enfrenta al pago de una indemnización millonaria.
Según los expertos en la materia, es decor, en muñecas de plástico, Bratz es muy parecida a la Barbie, pero más cabezona... ¡y tanto!, si parece escapada de gigantes y cabezudos. A pesar de esrto parece ser que ha generado desde su lanzamiento en el año 2001 unos 500 millones de dólares, frente a la caída del trono de la ambición rubia en plástico, cuya popularidad se ha resentido. Sus ventas cayeron un 17 por ciento en 2007 y un 12 en el primer semestre de 2008.
En fin, para gusto los colores. Yo, lo reconozco, he crecido con Barbie, su melenaza rubia y esas piernas de infarto que siempre he querido tener. Además del novio, que ha sido el protagonista de los sueños húmedos de muchos gays. Luego llegó Beckham y preferimos quedarnos con el de carne y hueso, bueno, con el que parece ser que no es de plástico, o eso dicen.
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