Bardem y las entrevistas falsas

Con lo poco que se prodiga Javier Bardem con los medios de comunicación entiendo que la revista Glamour se tirara de cabeza a la piscina cuando la agencia The interview people le vendió una entrevista del actor español. Lo que no sabían o no se esperaban, como se ha sabido ahora es que esa entrevista era falsa o esto es lo que dice Bardem.
Bueno Javier no se ha pronunciado, lo ha hecho, como siempre, él que puede a través de los responsables de su agenda de representación. Estos han dicho que el actor nunca ha concedido dicha entrevista a tal medio y que ninguna de las frases que se le adjudican han sido dichas por él. Además de asegurar que el tema está en manos de sus abogados y animan al resto de los medios a no reproducir su contenido por ser falso o inventado.
En este asunto la revista se ha lavado las manos, como Poncio Pilato, alegando que ellos sólo se han limitado a comprar la entrevista a la agencia de noticias, por lo que sería esta en todo caso la que tenga que responder a las responsabilidades legales que se desprendan de este proceso.
No es la primera vez que Javier Bardem o su mujer, Penélope Cruz, han utilizado un comunicado de su agencia de representación para desmentir el contenido publicado en un medio. Ya lo hicieron con un reportaje de La otra crónica de El Mundo, afirmando que el contenido que en él se mostraba era absolutamente falso; así como para desmentir que Pe fuese a posar desnuda en Vogue durante su embarazo. Pero en lo que a entrevista inventadas la pareja también tenía ya experiencia ya que en el año 2009 se desmintió una entrevista de la actriz en la versión británica de la revista Psychologies.
O los actores se aburren y se dedican a desmentir entrevista a diestro y siniestro o los periodistas aludidos no tienen escrúpulos ni ideales periodísticos. Aunque, qué ganan ellos publicando una entrevista falsa si saben que tarde o temprano, sobre todo en estos medios de gran proyección, se van a hacer eco los interesados y puede que hasta lo demanden. No termina de encajarme, como periodista que soy, que se inventen entrevistas a diestro y siniestro, pero si ellos lo dicen, ¿por qué no creerlos?