Reconozco que este libro me ha dejado algo desconcertado y por qué no decirlo, indiferente, sobre todo su final. Me refiero a Las partículas elementales, de Michael Houellebecq, el último libro que ha pasado por mis manos gracias a los Reyes Magos. Me encantó Plataforma, otro de los grandes éxitos de este afamado ensayista francés, o al menos eso dicen en las reseñas, y sobre todo su obsesión por la obsesión sexual, valga la redundancia, que suelen presentar sus personajes.
En las partículas se repite esa fórmula. Michael narra la historia de dos hermanastros, Michael y Bruno, hijos de una misma madre, que decidió ponerse el mundo por montera y dejarlo todo por abandonarse a la vida loca y hippie. Quizás esto marca la vida de estos dos niños, muy dispares, por cierto, pero quizás con un denominador común: las pasiones más elementales. Mienras que uno vuelca su existencia en la investigación ciéntifa(aspectos que se me escapaban durante la lectura de la obras por sus tecnicismos innecesarios) el otro, mi favorito, lleva una vida guiada por los deseos sexuales no correspondidos en un mundo marcado por las etiquetas y la superfecialidad. Su apariencia rechoncha y poco agradable le impiden desarrollar esos deseos si no son previo pago o en liberales comunidades donde el sexo marca las líneas maestras.
La verdad es que sales saciados de coños, pollas, tetas, felaciones, penetraciones y demás prácticas sexuales, pero por lo demás el libro tiene poco que aportar, supongo que lo mismo que la especie humana que Houellebecq intenta recrear en esta obra. Unos hombres y mujeres agotados y que sólo viven por y para que le satisfagan sus deseos sexuales. Impresionante y con reminiscencias a su colega americano, el también escritos Bret Easton Ellis (que tan bien recreó las generaciones perdidas), el relato sobre una comunidad hippie acusada de canabalismo. Quizás lo único y que más me ha impresionado de un libro que se lee rápido, estimula en su lectura, sobre todo en los muchos momentos cargados de erotismo, pero que no te conduce a nada...
1 comentario:
No me puedo creer que el final te dejara indiferente. No es un final de best-seller ni de película feliz y deja un poco jaaal, pero va en la línea del francés. Si no mezclo los 2 libros q leí, podría segurar que es un final acorde con la existencia mezquina y depresiva del protagonista, no se podía esperar otra cosa.
Ahora a por Ampliación del campo de batalla.
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