viernes, abril 18, 2008

De mayor quiero ser kiko rivera

Patidifuso me he quedado cuando he visto esta mañana en toda la prensa gratuita unas imágenes de Paquirrín, o Kiko Rivera como le gusta a él que lo llamen. No, malas lenguas, no aparecía entrando en ningún prostíbulo ni dándose el lote con una chica en el balcón del McDonald de Campana en plena Semana Santa sevillana. No, aunque os quedéis en el sitio petrificados, como las estatuas de cera, Paquirrín era el protagonista de la publicidad de una cadena de tiendas de muebles y decoración; Tuco, concretamente. Si tengo que sincerarme, me ha parecido simpática la imagen del chaval tirado en un sillón relajante y con una sonrisa brillante, con un lema que parece que le sale de su boca y que reza 'A comprar que son dos días'.
Teniendo en cuenta que en publicidad está todo medido al milímetro y todo tiene un por qué, la verdad es que no entiendo ¿por qué coño han elegido a este chico como imagen de Tuco? Teniendo en cuenta la fama de este niño,no muy buena precisamente, es arriesgado que una empresa confíe en él para vender su producto. Es un arma de doble filo y le puede salir el tilo por la culata. Pero, analizando la imagen más detalladamente,Paquirrín es la imagen perfecta del descanso y el confort. Y tiene una explicación, Paquirrín es el típico tío vago por excelencia y la muestra más evidente de tio "chuleado" que siempre ha vivido del pantojismo, o sea del cuento, y al verlo ahí tirado en el sillón y con esa sonrisa es la imagen viva de la felicidad. Creo que nunca antes nadie lo ha retratado de una manera más fiel, a excepción de aquellas imágenes suya en la playa con aquella pelambrera en la espalda y contoneándose en plan perreo con Tamara la globos.
Lo que no entiendo es su imagen, en plan metrosexual, con polito blanco y sonrisa angelical, en un despecie titulado 'especial armario'. Ahí lo dejo.
Y por último, y para los que siempre critican la vaguedad de este muchacho. Esto, se mire como se mire es un trabajo, aunque para ello se tenga que seguir sirviendo de un apellido y de una imagen creada a su entorno y de la que no sé si está muy orgullosos. Porque no creo que Francisco José Rivera Pantoja sea el protagonista del spot de Tuco, es Paquirrín o el Kiko Rivera de prostíbulos, Tamaras y escándalos varios. Yo de mayor quiero ser como él. No dar ni un palo al agua y que me sobren los contratos "millonarios" por hacer o no hacer precisamente nada. De esta forma no me extraña que las nuevas generaciones criadas al amparo de la televisión se quieran servir de estas tretas o artimañas para llegar a ser alguien en la vida. Es una pena pero así es la vida...

1 comentario:

Anónimo dijo...

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