Estaba entre hablar de Fabio Cannavaro, futbolista del Real Madrid, al que los gays italianos han elegido como su icono sexual en una encuesta elaborada por la revista Marketing y TV o contaros el último libro que acabo de leer, La Catedral del Mar.
No, malas mentes, no me decanto por el Cannavaro, que bueno está el chaval un rato y tiene unos ojos que hipnotizan, aunque la revista VanityGay lo tilde de homófobo. He preferido haceros una breve reseña del libro, best seller, de Ildefonso Falcones de la Sierra, recomendándolo y animándo a que lo leáis, aunque me consta que muchos de vosotros ya lo han hecho, no obstante sigue siendo uno de los libros más vendidos, de ahí lo de best seller.
Antes de sumergirme, como lo he hecho y con mucho gusto, entre sus más de 600 páginas, que no pesan para nada, os lo aseguro, tenía el prejuicio de que me iba a encontrar con otro de los clones literarios de El Codigo Da Vinci, pero nada más leer las primeras páginas te encuentras con una entrañable y a la par dura historia de supervivencia, la de Arnau Stanyol, ambientada en una Barcelona de la Edad Media. Durante las lecturas vas evolucionando con un protagonista que empieza siendo un bebé y termina en una edad adulta. Toda una vida, interesantísima y llena de giros que hacen que no decaiga la lectura en un momento histórico en el que a priori ganaba el más fuerte, los nobles y clérigos, a los que se sometían para sobrevivir, aguantando carros y carretas, el pueblo, la gente llena. La historia gira en torno a la construcción de la Catedral de la Virgen del Mar, símbolo de la superación de un pueblo que va superando los avatares de una etapa dura y calamitosa, pero que al final, todos unidos, logran levantarse y seguir caminando, como se levanta al final la iglesia de la Virgen.
Bueno, como lo que quiero es animaros a leerlo, no os voy a destripar ni profundizar mas en su argumento, sólo deciros que es una historia apasionante, entrañable y muy interesante, de esas que luego llevan al cine con su happy end incluido...
Bueno, y volviendo a Cannavaro, ¿qué creíais que no iba a hablar de él?... Dice el artículo que Fabio ha sido elegido por el público homo italiano por El futbolista napolitano ha sido elegido por “su look europeo, sus ojos azul mar, su sonrisa siempre luminosa, todo lo cual constituye un conjunto irresistible”. Me parece muy bien y lo comparto, pero soy más partidario del look italiano puro y duro, de esos morenazos, tipo andaluz, que te quitan las tapaderas del sentido, pero como a mí no me han preguntado, yo chitón...
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