jueves, diciembre 06, 2007

Mucho ruido y pocas nueces



Acabo de leer en un titular que lo mejor del puente es que no trabajamos. Eso lo dirá el que ha escrito esa noticia, aunque, permítame que lo ponga en duda, bonita, sobre todo teniendo en cuenta que lo ha hecho un-una periodista y esas-esos no sabemos de puentes ni de fiestas de guardar. Hoy es día 6 de diciembre. No, aun no es Navidad, pero casi. Ayer iluminaron la ciudad de Sevilla. Bueno, nueva matización, parte, porque mi calle parece que este año no ha entrado dentro del presupuesto navideño y nos hemos quedado sin Navidad.
Hoy es el día de la Constitución y por lo tanto día festivo. Mira por donde que casualidad que hoy no trabajo, aunque reitero que de puente nada de nada, porque mañana vuelvo a mis quehaceres periodísticos. Aprovechando esta mañana de ocio antes de un almuerzo entre amigos, si algunas resacas lo permiten, he estado viendo el primer capitulo de la cuarta temporada de Queer as folk. Si, esa serie americana que hace una analítica profunda de la cultura GLBT(Gay, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales). Me extraña poder afirmar que ya voy por la cuarta temporada, ya que, si hubiera dependido de la "arriesgada" apuesta de Cuatro me hubiese quedado en la segunda y... y...
Yo sabia que esto no podía durar mucho, a pesar de lanzar las campanas al vuelo anunciando a bombo y platillo, con zamboa incluida si lo desean, que iban a emitir al fin en abierto la serie que había revolucionado la comunidad homo. Para empezar, apostaron por un horario intempestivo, la hora de las brujas de un viernes de madrugada. Reconozco que su contenido no es como para ponerlo a la hora del café, compitiendo con Maria del Monte en Canal Sur o Yo soy Bea en Telecinco. Pero es que tras la primera temporada su horario se fue haciendo cada vez más inoportuno, haciéndonos imposible a los que aun no habíamos optado por verla a través de Internet que la siguiéramos.
Esto se resume en muy pocas palabras: mucho ruido y muy pocas nueces. Es que España aun no esta acostumbrada a ver a dos tíos besándose y lo que no es un simple beso en la pantalla durante 45 minutos, que es la media de un capitulo de esta serie. Por no hablar del lenguaje tan directo y la forma tan clara de reflejar una realidad que esta en la calle todos los días y no solo en EE.UU. En el último post hablaba que aun no se había dedicado una telenovela a personas homosexuales y cuando viene algo de fuera da miedo apostar por ello y quien lo hace, debe ser una cadena alternativa, lo hace a medias tintas y hasta con alevosía.
Así no se puede avanzar en la igualdad y una visión más natural hacia la homosexualidad. Si nos molesta o incomoda ver a dos tíos o dos tías haciendo en la pantalla lo que todos o casi todos hacemos en nuestra vida cotidiana, porque lo que aparece en la serie no es producto de la ficción: es un reflejo de los hábitos habituales entre homos, apaga y vámonos.
Después del típico discursito moralizador animaros, a los que os habéis quedado estancado en la serie, a seguid adelante, porque los guiones evolucionan una barbaridad y el trabajo de dirección y posproducción, así como su banda sonora, son una pasada.


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