Lo que yo venia a hablar era de la era audiovisual. Si, estamos en una época en la que no se ve o oye no existe. Y ustedes dirán: claro, es lógico. Pues no, tiene su por que y si no que se lo digan a Antonio Gala que se quejaba el otro día ante el Loco de la Colina con que desde que existen los teléfonos móviles con cámara digital integrada no pone un pie en la calle. Al parecer la gente lo acosa tanto por la calle que en 21 metros se llega a hacer siete fotos con sus fans. O que me dicen los fotologs. Ahora todos vamos con una cámara por la calle para inmortalizar cualquier momento (lloramos o riamos, comamos, meemos, nos divirtamos, etc) con el fin de llevarlo a nuestro fotolog y tener algo de lo que compartir con nuestros ciberamigos (esta es otra).
O que me dicen de los videoaficionados. Leía en un blog hoy que el porno amateur o casero, que viene a ser lo mismo, pero quedo tan políglota, esta acorralando a la industria del cine. Ahora nos da más morbo la gente de la calle en actitudes íntimas o comprometidas, antes que esos espectros de hombres y mujeres perfectas en un espectáculo de poses y posturitas eróticas.
La noticia ha saltado en Argentina donde una novia celosa, como no podía ser de otra manera, descubrió en el correo electrónico de su chico fotos del susodicho manteniendo relaciones sexuales con otras mujeres, la mayoría de ellas, tomadas en su coche. Y es que el buen señor era chofer de un colegio y, para mas inrri, las mujeres eran todas profesoras de la misma escuela, que ninguna de ellas sabia que el latin lover mantenía sexo con las otras; por otra parte, todas muy bien casadas.
En fin, lo que yo os diga, el día menos pensado me veo por la red en actitudes de los mas comprometida. Todos estamos expuestos a ello, así que un consejo de mesa camilla a mesa camilla: no os dejéis filmar ni fotografías tan gratuitamente. Cobrar un canon por vuestra imagen, por lo que pueda pasar...
miércoles, diciembre 19, 2007
Ojos que no ven, corazón que no siente
Si es que me lo ponen a huevo. Si yo soy bueno, pero ellos me provocan. Sacan esos calendarios tan sugerentes con policías en paños menores y a mi se me nubla la vista y no puedo dejar pasar sin hablar de ellos. En esta ocasión, los que se suben al carro son los agentes del orden y trafico en San Sebastián de los Reyes, SANSE se hacen llamar, que caldean con su presencia todos y cada uno de los meses del calendario. Porque, ¿que me dicen de diciembre, ese mes tan frió y lluvioso, a veces, con ese buen hombre ahí en calzones blanco? En fin, que solo quede en una anécdota para ilustrar este post, que luego babeo mucho y me echan la bronca. Ahí queda eso y que cada uno opine (pero, por favor, opinar, que no me dejáis comentarios).
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