Volver tras los abrazos rotos

Hoy ha sido un día para los reencuentros, para las reapariciones de dos de mis grandes ídolos (y si, para los que critican mi afición a la carne masculina, hoy no voy a hablar de tíos buenos y fotos provocativas).

Hoy, después de dos días de luchas digestivas, por llamarlo elegantemente, me he encontrado ojeando u hojeando la prensa del día la presentación extra oficial de la nueva cinta de uno de mis directores fetiches, Pedro Almodóvar. 'Los abrazos rotos' es el titulo de la nueva película que el manchego comenzara a rodar en enero con su inseparable (no se que ha visto en ella) Penélope Cruz y uno de sus últimos descubrimientos, la genial, Blanca Portillo (lo de VOLVER fue todo un acierto para ambos), además de un caballero de la escena que esta echando por tierra su reputación artística con su papel en GOMINOLAS, Lluis Homar. Cada nuevo proyecto de Pedro es esperado por ansia por mi persona, aunque reconozco que el director últimamente no sale del mismo universo planetario. Pero, lo hace tan bien, que para que cambiar de registro. Volver, aunque tuve que verla dos veces para cogerle el punto, es una de sus obras maestras. De esas películas que adolecen de un buen guión dramático, cuenta poco, aunque no poco interesante, pero en la que lo importante es lo que trasmite, la interpretación de sus actrices y la genial dirección y producción de los hermanos Almodóvar. Esto es propio de los genios, de los que ya no importa lo que cuenten, si no como lo cuenten.
Por otra parte y para mi tranquilidad, al fin ha dado señales de vida una de mis divas de la canción española, por no decir la DIVA, Isabel Pantoja. Previo paso por caja (si, ha cobrado, buitres carroñeros) y después de 13 meses, sin conceder una entrevista, la cantante ha callado la boca, como sabe hacerlo muy bien, a mas de uno y una. Punto uno, confirma que sigue enamorada de Julián y que mantiene una relación con el en la distancia, vía telefónica, con charlas diarias de tres minutos. Y dos, que reconoce que el día de su detención, que lo relata con pelos y señales (de una forma conmovedora) fue uno de los más trágicos de su vida. (Ella se lo habrá buscado, dirán más de uno) Pues si, pero eso no resta ni un ápice de dramatismo a su relato de los hechos.
Por ultimo, solo quiero acallar desde aquí, aunque no soy quien, la boca al sensacionalismo rojo del Tomate. Hoy quería lanzar una exclusiva, un vicio secreto de la Pantoja, algo que ella no contaba en la entrevista en exclusiva. ¡Que miedo! Su afición a los bingos... A buenas horas, mangas verdes...